Aunque es una disciplina que sí requiere cierto equilibrio, es la más básica de todas. Las denominadas “bicicletas del mar” o tablas de Paddle Surf se practican a primera hora de la mañana, sin apenas olas ni viento. Primero de rodillas para calentar y luego de pie, remar es muy fácil y enseguida conseguimos navegar hasta cualquier punto que nos propongamos.
Guiado por la voz e indicaciones de nuestro instructor, en breve espacio de tiempo se adquiere soltura y seguridad, primer paso para poder remar junto a otros compañeros o familiares de manera segura.